El cambio de estación en un jardín es una de las variantes más importantes a tener en cuenta durante su diseño, porque el recorrido estacional en cada planta es completamente distinto, ya que cambian las sensaciones y percepciones del mismo durante cada fase.
Es por ello que nos importa la participación de la vegetación como un elemento primordial. Es esencial equilibrar la relación entre textura y color en el diseño del jardín, buscando un efecto concreto con la previsión de los cambios estacionales.
La importancia de la elección de vegetación de un jardín
El conocimiento pleno de las variaciones que atraviesa cada planta durante todo el año nos permite ubicarlas en el lugar más idóneo, beneficiándonos de ello. Un sencillo ejemplo sería la vegetación de hoja caduca: pierden la hoja durante el invierno, dejando pasar los rayos del sol que quedarían tamizados de forma natural en verano, potenciando, en todo momento, el flujo del aire. Estas corrientes que refrescan el ambiente quedan bloqueadas en la mayoría de los casos si se utilizan elementos artificiales para una finalidad similar.
Elementos constructivos en el jardín
Un buen diseño nos permite transformar elementos constructivos que en un primer momento podrían no ser especialmente atractivos, ya que gracias a los elementos vegetales podemos crear espacios de mayor calidad sensorial.
Una pared medianera en una edificación en el límite del jardín se puede convertir en un elemento ornamental. Diseñarle un entramado de parra virgen supondría refrescarnos con un verde intenso en verano, regalarnos los cálidos pardos y rojizos en otoño y alfombrarnos el jardín en invierno mostrándonos los ases de sus ramas. Y vuelta a empezar en primavera, con el milagro de las nuevas yemas.
